Vertidos de efluentes desde Cantalojas, Galve de Sorbe y Valverde de los Arroyos (Guadalajara) al río Sorbe.

En este nuevo informe de AEMS-Ríos con Vida se detallan los impactos causados en el ecosistema fluvial del río Sorbe, emblema del Parque Natural Sierra Norte de Guadalajara, por los vertidos directos al río de aguas residuales urbanas sin depurar desde las mencionadas localidades.

El informe describe cómo se producen los vertidos, que se han agravado en los últimos años por la moficación de los caudales medios causados por el cambio climático, que está generando unos estiajes mucho más acusados a los habituales y una fuerte reducción de riadas, así como por el aumento de dichos vertidos debido al crecimiento del turismo y de la población flotante en esas poblaciones.

También se analiza la legislación medioambiental vigente en la zona, que no es sólo la estatal y europea (Directiva Marco del Agua), sino la del propio Parque Natural y la del ZEC-ZEPA Sierra de Ayllón de la Red Natura 2000 en el que están ubicados los ayuntamientos implicados en los vertidos. En ese análisis se muestra cómo se vulneran varios preceptos legales.

Por último, se proponen una serie de posibles soluciones al problema, basadas en nuevas tecnologías de depuración de aguas de tipo «natural», que son de bajo coste de implantación y, lo más importante, de mantenimiento. Esto supone que la solución del problema pasa por una decisión política y no tanto económica, donde las tres administraciones involucradas, ayuntamientos, Gobierno de Castilla-La Mancha y Gobierno Central a través de la Confederación Hidrográfica del Duero, deberían coordinarse y abodar el problema con urgencia.

El hecho de ser una decisión principalmente política y de que habrá fondos europeos post COVID-19 para programas de desarrollo sostenible y creacción de empleo, especialmente para la España «vaciada» donde se ubican esas poblaciones, lo que encajaría además con las directrices del Ministerio de Transición Ecológica y del Programa de Desarrollo Rural, hace albergar cierta esperanza de que esta lamentable situación se corrija pronto y que el ecosistema del río Sorbe, corazón del Parque Natural Sierra Norte de Guadalajara, recobre su esplendor de antaño.

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