El Programa Adopta Un Río comienza por llevar acabo un estudio básico del río, para diagnosticar los problemas que sufre y definir posibles soluciones. Con la información obtenida se diseñan y ponen en práctica diversas actividades educativas y formativas, actuaciones de mejora o restauración del hábitat fluvial, etc., en las cuales se procura la participación de adultos, jóvenes y niños del entorno ribereño (charlas y cursos de ecología fluvial, retirada de basuras, revegetación de riberas, mejora de las condiciones de caudal, refugios y frezaderos para la fauna acuática, etc.). Este conjunto de actividades favorece el encuentro de la población local con su río y la generación de alternativas de uso compatibles con su conservación y mejora.