Memorándum: Presentación

Autor:  La Junta Directiva Nacional de AEMS-Ríos con Vida

Abordar un asunto como la defensa del medio ambiente, de la naturaleza, de una especie, despierta, en general, simpatía. La evolución en este sentido es patente. Nuestro lenguaje está poblado de terminología conservacionista, de ecología, de defensa de la naturaleza,… Y es evidente que se programa, se diseña y se presupuesta sobre impacto ambiental, sobre daño ambiental, sin que por ello decaiga el deterioro y la constante amenaza.

¿Qué pasa entonces?. Que el discurso está burocratizado y no vale sin un cambio de actitud vital y un rápido y serio compromiso de poner manos a la obra.

¿Cómo?. Activando, desempolvando la vieja Cultura, la cultura que nos entronca, nos inserta en la comunidad de toda la vida, de todos los signos de vida que nos pueblan y nos rodean.

Una nueva educación ambiental que haga compatible el desarrollo con las estructuras biológicas, teniendo en cuenta que todo en la Tierra tiene que ver con todo y que siempre termina en alguna parte. Si el ser humano olvida su condición, olvida su raíz, y en esa alocada huida pone constantes puertas al campo. Aislar la naturaleza es aislarnos a nosotros mismos, olvidando nuestro destino y nuestro origen.

Los ríos, como no, forman parte esencial de nuestra existencia y tristemente para nosotros, en España, han constituido un objetivo de explotación y degradación que ha acabado con su vida en muchos casos. Salvar unos, los más y mejor posible, mantener intactos los escasos que aún tienen esa condición, es tarea ardua; es un frente abierto con otros mil más, que solo podrá cerrarse conjuntamente a medida que avance aquél cambio vital ya manifestado, junto con una permanente y férrea implicación.

Es desde esta preocupación por lo que la AEMS ha recopilado este breve informe, presentado a modo de memorándum. Todos sus autores son miembros de la AEMS y reconocidos expertos en los ámbitos que tratan. Sus análisis, valoraciones, propuestas y experiencias son una magnífica y ejemplar aproximación a nuestros cauces y a unas especies preciadas. A unos ecosistemas, en fin, casi siempre maltratados, muy desconocidos a menudo y que, sin embargo ahí están como extraordinario legado, formando parte de nuestra propia identidad y, eso seguro, irrepetibles.