CambioClimatico y Barreras - AMBER

Un equipo del consorcio AMBER trabaja para desarrollar un modelo de hábitat que permite simular diferentes patrones de flujo en distintos ambientes utilizando nueve modelos climáticos para simular escenarios de cambio climático.

De forma general, sabemos que las barreras artificiales (como presas o azudes) ocasionan impactos en el río, pero hay que conocer de forma concreta cómo afectan y cómo se incrementan con el cambio climático. La pregunta que este equipo de AMBER quiere resolver es: ¿Cuáles son los impactos de las barreras en los hábitats aguas arriba y aguas abajo, y cómo cambia este impacto con el cambio climático?

Uno de los primeros pasos para responder estas cuestiones es recopilar datos de diferentes hábitats, para conocer su grado de adecuación a la fauna indicadora. Actualmente están utilizando sensores remotos y drones para la recopilación de los datos que alimentan el modelo. El dron captura la distribución del hábitat a lo largo de la corriente y recoge la información en alta resolución. Por otro lado, el equipo tiene como objetivo desarrollar los métodos para medir esta densidad de datos y extrapolarlos a la gran escala, en este caso correspondiente al río. Con un modelo informático de los hábitats de los ríos y las circunstancias que ocurren allí, se puede determinar el grado de adecuación del hábitat para las especies de peces que se esperan que habiten en la zona.

Como ejemplo, si el equipo encontrara una poza profunda con escombros de madera, puede calcular las probabilidades de que los peces grandes o las comunidades puedan establecerse en ese punto. Uno de los miembros del equipo, Piotr Parasiewicz, del Instituto de Pesca Contintental Stanislaw Sakowicz (Stanislaw Sakowicz Inland Fisheries Institute), dijo: “La idoneidad depende en gran medida del flujo de agua. Es importante comprender la variabilidad y los rangos del flujo del agua que ofrecen un hábitat adecuado«.

Por otro lado, el modelo incorpora el efecto de las barreras en la modificación de los patrones de caudales. En un río natural, el cambio climático no cambiará la disponibilidad de caudal de un día al siguiente, sino que se mantendrá bastante constante. Sin embargo, una barrera puede liberar rápidamente mucha agua y cambiar el flujo natural y el patrón de hábitat en muy poco tiempo. Esto es mucho más pronunciado en cursos fluviales regulados, dadas las altas velocidades que se producen. El equipo también quiere comprender las circunstancias en las que los animales aún podrían prosperar y qué modificaciones se podrían hacer en las barreras para ayudar a restaurar los entornos.

Al saber cómo el flujo de agua afectará la idoneidad del hábitat, este modelo mostrará el impacto esperado de las barreras en el horizonte del cambio climático. También producirá diferentes salidas de escenarios para elegir al proporcionar el porcentaje del beneficio fluvial y el gasto que supondrá, y medirá lo que sucedería si se retirara la represa, o cómo podría modificarse para reducir los impactos. En esta línea, se está investigando incluso si las represas pueden ser una opción para la adaptación / mitigación del cambio climático.

El equipo tiene la intención de terminar el modelo antes del verano. Esta herramienta servirá para equipar mejor a los administradores de los ríos, la industria, los administradores de recursos y las agencias reguladoras que desean administrar un río de manera efectiva en el clima cambiante.

Noticia adaptada de AMBER international (autor Roxanne Diaz).  Foto: Piotr Parasiewicz

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