por Iván Elizalde y Felipe P. Melero

   

    Normativa 2023 para la pesca del salmón en Asturias


      A finales de 2020, se presentó en la Junta General del Principado de Asturias una proposición no de ley, para elaborar el Plan de Manejo del Salmón, tal y como se establece en el Catálogo Regional de Especies Amenazadas de la Fauna Vertebrada del principado de Asturias, que se enmarca a su vez dentro del Plan de Ordenación de los Recursos Naturales de Asturias (PORNA). En el PORNA, el salmón atlántico fue calificado como “especie singular necesitada de un plan de manejo”. Como consecuencia de todo este proceso se encargó a una empresa privada el Plan de Gestión para la cuenca Nalón-Narcea (la más salmonera de toda Asturias y España, y actualmente la única con una población estable de este pez), que se presentó a la sociedad asturiana en el año 2021, en forma de documento cerrado donde ni partidos políticos, ni grupos ecologistas o asociaciones de pescadores pudieron presentar propuestas o alegaciones, como habría sido natural en una sociedad con un ordenamiento jurídico democrático.

            A raíz de la aparición de este Plan de Gestión para la cuenca Nalón-Narcea, se publicaron las normas de pesca para la temporada 2023 en Asturias, donde se recogen unas mínimas novedades con relación a la temporada anterior, que habrían sido interesantes hace dos décadas, pero que han sido sobrepasadas por la situación actual del salmón y ni paliarán ni revertirán la situación actual de las poblaciones de este pez. Del catastrófico declive de la trucha, tanto residente como anádroma (el reo o trucha marina), no debe de tener constancia la Consejería de Desarrollo Rural, ya que casi todo sigue igual que años anteriores. Volviendo al salmón, por primera vez y como medida estrella, se impone un cupo de capturas en la cuenca del Nalón-Narcea de 240 salmones por temporada, cifra que se obtiene de extrapolar las capturas anuales y los conteos con buzos en otoño, con la temporada ya cerrada, de los últimos cinco años.

   Se parte del supuesto de que si se extrae el 15% de los salmones que ascienden, la población no sufrirá deterioro, ya que el 85% restante proporcionaría un reclutamiento suficiente para mantener la población. El problema surge si por causas ambientales desfavorables (como la sequía y temperaturas extremas del verano de 2022) o cualquier otro motivo, este reclutamiento de alevines de salmón no es el normal de la serie histórica, como sucede en la actualidad. En un caso así la población sufrirá una merma evidente debido a estos cupos cerrados de pesca extractiva de adultos. Una medida que hace veinte años habría servido para conservar aquella enorme población de miles de salmones, hoy en día, con las poblaciones tan exiguas, no garantiza en absoluto su conservación, al estar en el límite de su supervivencia. Increíblemente, para el resto de cuencas y ríos, con poblaciones en caída libre (como los míticos ríos Cares y Sella) y estando estas poblaciones por debajo del límite de conservación, no se establecen cupos, pudiendo extraerse un número ilimitado de salmones mientras dure la temporada de pesca de este pez. Como ejemplo, en los ríos Cares o Esva, con poblaciones ya residuales, no se establece ningún cupo. Cupo que de establecerse en el Esva (con capturas medias anuales de menos de cinco salmones) nos daría un resultado de 0,62 salmones anuales (!!!). Al menos se podría haber aplicado el principio de precaución en estos dos ríos (Cares y Esva) y establecido la pesca en su modalidad de captura y suelta exclusivamente hasta que se aprobasen los respectivos Planes de Manejo para estas cuencas.

(Cuando estamos escribiendo este artículo nos llega la noticia de que el gobierno de Navarra ha prohibido la pesca del salmón en el río Bidasoa dada la crítica situación de la especie y la poca utilidad de las repoblaciones)

   Otros cambios que se introducen para la temporada 2023 son la instauración de algún tramo de captura y suelta, o la apertura los lunes (que estaban vedados para el salmón) para poder pescar en esta modalidad de captura y suelta. La normativa asturiana para 2023 avanza tímidamente con medidas que, como decimos, hace 20 años habrían ayudado a no llegar a la situación actual. La asociación de pescadores Ríos Con Vida, en los diversos Consejos de Pesca y reuniones previas, durante años, propuso reiteradamente medidas similares a los planes por cuenca, al mismo tiempo que avisaba de la disminución de las poblaciones de este pez hasta límites que ponían en riesgo su continuidad. En la actualidad, desde Ríos Con Vida ya no se solicitan este tipo de medidas.