
Del 11 al 12 de marzo se va a celebrar en La Vecilla (León), a orillas del río Curueño, la vigésimo quinta Muestra de gallos de pluma y mosca artificial.
Es esta una oportunidad única para preparar el inicio de la temporada de pesca. Dicen los entendidos que la contemplación y el atado de una mosca producen por adelantado las sensaciones de placer que luego experimentaremos al pescar con ella en el río. Probablemente, cuando un pescador contemple las plumas de los gallos de León no solo se le enciendan los sentidos, sino que también le vuele la imaginación para poner alas a sus moscas.
En torno a la Muestra hay un buen número de actividades que ha organizado el Ayuntamiento de La Vecilla. En el ámbito piscatorio destacan la demostración y taller de montaje de moscas artificiales, el homenaje a Venancio Álvarez, «Ciempiés», legendario montador y pescador de la ribera del Curueño recientemente fallecido. Por lo demás, ya en vilo nos tiene la conferencia que pronunciará José Luís García con el título «El Manuscrito del Curueño». A ver qué sorpresas nos depara.
Desde niño he sentido una atracción irresistible contemplando desde el puente los pozos del río Curueño en Valdepiélago. En los veranos de La Vecilla, el canto de sirena del agua era irresistible.
Algo parecido me ocurre cuando veo los mazos de plumas expuestos sobre las mesas de los » puestos», tal es la variedad de tonos y libreas de las plumas de los gallos, con sus brillos y muestras tan particulares. Y luego los álbumes, auténticos muestrarios en los que el visitante puede ver los mazos -un mazo es un lote de doce plumas que se venden juntas-, agrupados según la clase de pluma, sea india (sin manchas) o parda(moteada), la calidad y el precio (aunque el uno depende de la otra).
Los cuadros de plumas que adornan los puestos son también fabulosos. Son testigos elocuentes del tesoro biológico y cultural de la zona, y representan la memoria de tonos y dibujos muchas veces ya perdidos o que se tardará años en recuperar, sobre todo porque el cruce de gallos y su combinación genética se va reduciendo cada vez más en la España vaciada de la ribera del Curueño.
Al festival de luz y color de las plumas y su textura se une la exhibición de las sedas e hilos con su gama casi inabarcable de matices cromáticos, que sólo unos pocos son capaces de percibir y comprender. La feria es también un estupendo lugar de encuentro e intercambio para los aquejados de “Gütermanía” -pasión por las sedas, sedones e hilos de montaje- y para los amantes del cabalístico mundo de la numeración de las tintadas (aunque no solo).
Hay otros puestos donde se venden artículos de pesca y también productos artesanales de la zona, así que siempre el visitante/pescador puede encontrar alguna cosa. Y luego las actividades y actos para todo tipo de público, como desfiles de pendones, juegos tradicionales para niños, actos del día internacional de la mujer, etc., son aporte muy interesante para un público variado. Por supuesto, La Vecilla es una puerta privilegiada para salir de excursión por la montaña leonesa, amén de hacer otras incursiones gastronómicas.
La asistencia a la Muestra se puede rematar con la visita al Museo del Gallo en La Vecilla, una auténtica joya. El enlace para programar la visita al museo es: https://museosvivos.com/museo-del-gallo-en-la-vecilla/.
Tras dos años de interrupción de la Muestra por causa del COVID, y antes de que el gallo cante por tercera vez, es ésta un ocasión única para disfrutar los días 11 y 12 de marzo de este tesoro que esconden La Vecilla y el valle del Curueño en León.
Enlaces:
Museo del gallo: https://museosvivos.com/museo-del-gallo-en-la-vecilla/
Sobre la pluma del Gallo de León, véase el blog:
https://riosconvida.es/what-can-the-feathers-from-coq-de-leon-used-for%EF%BF%BC/

